Justo cuando se cumple un año de que el FC Barcelona aprobara su gran asignatura pendiente proclamándose campeón del mundo por primera vez en su historia y convirtiéndose en el único equipo capaz de conquistar los seis trofeos en un mismo ejercicio, el equipo de Pep Guardiola continúa su camino buscando la excelencia futbolística. Eran muchos los que pensaban que con aquella victoria en Abu Dhabi se había alcanzado la cima y que a partir de entonces iba a ser complicado mantener la motivación para nuevos retos, pero lo que ha pasado durante este último mes demuestra que el concepto que este grupo de futbolistas y sus técnicos tienen de su trabajo rebasa lo terrenal para acercarse a lo celestial. El Barça busca la perfección y actualmente la roza, hasta lo han reconocido algunos rivales, como hizo el entrenador del Espanyol, Mauricio Pochettino, al término del choque de Cornellà el sábado. Y en esa constante búsqueda cosecha unos resultados espectaculares, al alcance de muy pocos equipos en la historia de este deporte.
El conjunto azulgrana ha sido capaz de subir un escalón más en su fútbol. Parecía imposible que se pudiera interpretar mejor este juego, pero Pep y sus chicos demuestran día a día que sí se puede. ¿Dónde está el techo? Ahora mismo nadie se atreve a ponerlo. De momento, en Cornellà quedó saldada una de esas pequeñas cuentas pendientes que todavía tenía este Barça. El Espanyol y su nuevo estadio, con ese 0-0 de la temporada pasada que complicó el camino hacia el título liguero y que llenó de orgullo a los pericos al haber fastidiado al eterno rival, se había convertido en un motivación extra. Con el contundente 1-5, poca cosa queda pendiente en lo que al vecino se refiere. Una 'manita' que se une a las que recibieron conjuntos de la talla del Real Madrid o el Sevilla, amén de Panathinaikos, Real Sociedad y Ceuta. También el 0-8 en Almería queda para la historia, al ser la mayor goleada a domicilio junto a un Las Palmas-Barça de 1959.
Más fútbol, mejores números
Esa subida del tono futbolístico se traduce también en que los registros superen los de campañas anteriores. Este Barça lleva a estas alturas de Liga más puntos que en las dos anteriores, ha marcado más goles y ha encajado menos. En la 2008-2009, la del triplete, tras la jornada 16 eran 41 los puntos que figuraban en el casillero, con 48 goles a favor y 10 en contra. La temporada siguiente, la que se acabó sumando 99 puntos, los guarismos eran un pelín inferiores (40 puntos, 37 goles a favor y 10 en contra). Esta campaña el Barça suma 43 puntos, 51 goles a favor y 9 en contra. Además, la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones se logró con relativa comodidad, ya que se llegó al último partido, ante el Rubin Kazan, sin nada en juego. Esta progresión es culpable de que los de Pep acumulen 22 partidos sin conocer la derrota, entre los que hay 10 victorias consecutivas (a una del récord particular del técnico), y cuenten también todas sus salidas ligueras por victorias (8, lo nunca conseguido).
Atrás han quedado esas dudas iniciales en las que la falta de efectividad, que no de ocasiones generadas, llevó a que se perdiera en el Camp Nou ante el Hércules (1-2) y se empatara ante el Mallorca (1-1), siendo estos los únicos cinco puntos que ha dejado escapar el Barça en todo lo que lleva de Liga. ¿Qué viene ahora? ¿Wembley quizás? Sólo Dios sabe hasta dónde es capaz de llegar este Barça celestial que juega como los ángeles.
El conjunto azulgrana ha sido capaz de subir un escalón más en su fútbol. Parecía imposible que se pudiera interpretar mejor este juego, pero Pep y sus chicos demuestran día a día que sí se puede. ¿Dónde está el techo? Ahora mismo nadie se atreve a ponerlo. De momento, en Cornellà quedó saldada una de esas pequeñas cuentas pendientes que todavía tenía este Barça. El Espanyol y su nuevo estadio, con ese 0-0 de la temporada pasada que complicó el camino hacia el título liguero y que llenó de orgullo a los pericos al haber fastidiado al eterno rival, se había convertido en un motivación extra. Con el contundente 1-5, poca cosa queda pendiente en lo que al vecino se refiere. Una 'manita' que se une a las que recibieron conjuntos de la talla del Real Madrid o el Sevilla, amén de Panathinaikos, Real Sociedad y Ceuta. También el 0-8 en Almería queda para la historia, al ser la mayor goleada a domicilio junto a un Las Palmas-Barça de 1959.
Más fútbol, mejores números
Esa subida del tono futbolístico se traduce también en que los registros superen los de campañas anteriores. Este Barça lleva a estas alturas de Liga más puntos que en las dos anteriores, ha marcado más goles y ha encajado menos. En la 2008-2009, la del triplete, tras la jornada 16 eran 41 los puntos que figuraban en el casillero, con 48 goles a favor y 10 en contra. La temporada siguiente, la que se acabó sumando 99 puntos, los guarismos eran un pelín inferiores (40 puntos, 37 goles a favor y 10 en contra). Esta campaña el Barça suma 43 puntos, 51 goles a favor y 9 en contra. Además, la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones se logró con relativa comodidad, ya que se llegó al último partido, ante el Rubin Kazan, sin nada en juego. Esta progresión es culpable de que los de Pep acumulen 22 partidos sin conocer la derrota, entre los que hay 10 victorias consecutivas (a una del récord particular del técnico), y cuenten también todas sus salidas ligueras por victorias (8, lo nunca conseguido).
Atrás han quedado esas dudas iniciales en las que la falta de efectividad, que no de ocasiones generadas, llevó a que se perdiera en el Camp Nou ante el Hércules (1-2) y se empatara ante el Mallorca (1-1), siendo estos los únicos cinco puntos que ha dejado escapar el Barça en todo lo que lleva de Liga. ¿Qué viene ahora? ¿Wembley quizás? Sólo Dios sabe hasta dónde es capaz de llegar este Barça celestial que juega como los ángeles.
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