"BARÇA 9 - HOPITALET 0"

"CAMPEONES DEL MUNDO"

El Barça, con un equipo dominado por la cantera, ha demostrado que es el mejor equipo del mundo y además ha reivindicado su candidatura al mejor equipo de la historia con una exhibición ante el club que dio luz al mayor mito de la historia del fútbol, Pelé. Han sido cuatro goles, dos de Messi, uno de Xavi y uno de Fàbregas, pero han podido ser más: como mínimo, los dos balones que han estrellado en los palos Cesc y Alves.

Guardiola ha presentado un once con tres defensas, conDani Alves como extremo derecho. El juego de combinación de los interiores, Xavi e Iniesta, en constantes permutas de posición con Cesc y Messi, que se repartían el eje central del ataque, han aniquilado al Santos. Junto con Thiago, escorado a la izquierda en la pizarra de Guardiola, han formado un quinteto letal, con Alves dando profundidad por la derecha y Busquets fijando el centro del campo.

Así han llegado los goles. El primero, ha sido de Messi, que a los doce minutos ya había probado suerte con un disparo seco tras irse de la vigilancia de los dos y a los dieciocho ha culminado una gran jugada colectiva, con la colaboración del defensa Durval. Messi ha combinado con Cesc, que ha asistido a Leo en vertical con un espectacular taconazo. Durval no ha despejado bien y por ahí ha reaparecido Messi para superar al meta con una sutil vaselina.

La jugada inmediatamente anterior al segundo gol debería pasar a la historia de la competición. Xavi e Iniesta se han ganado la admiración de los setenta mil espectadores del estadio con un taconazo y una ruleta, el balón ha llegado a Alves por la derecha, que ha dado el pase de la muerte a Xavi, que llegando desde la segunda línea ha dejado la final vista para sentencia. El Barça pudo perfectamente ampliar la cuenta hasta guarismos escandalosos, pero ha faltado una pizca de suerte, como la jugada de Messi con remate de Cesc al palo.

Aun así, antes del descanso Fàbregas ha culminado un nuevo mega-rondo de todo el equipo con jugadón deMessi y combinación de Alves con centro de Dani y remate de Thiago de cabeza, rechazado para que Fàbregas acabara rematando a gol y acercase el marcador un poco más a lo que había sido el primer tiempo: un meneo en toda regla.

La previsible reacción del Santos en la segunda parte ha sido enfriada por el Barça a base de talento y control infinito del juego. El Barça ha controlado el partido en el campo del Santos, mientras Neymar, víctima de la superioridad azulgrana en la medular, ha tratado de ganarse protagonismo bajando a por balones. Ha entrado más en juego, pero entonces ha chocado con un Puyol inconmesurable o con Valdés, que ha neutralizado sendas oportunidades de Borges y del propio Neymar.

El cuarto tanto se ha hecho esperar, pero ha redondeado el marcador tras combinación de Alves y Messi, que ha superado la salida del meta para marcar el cuarto y, de paso, sellar definitivamente el FIFA Balón de Oro 2011.

"BARÇA 4- SANTOS 0"

"RUEDA DE PRENSA DE GUARDIOLA"

"LA TRADICION DEL BERNABEU"

Unos dirán que Guardiola es uno de esos entrenadores que está bendecido por los dioses, otros apelarán a lo de la famosa flor allá donde la espalda pierde su nombre pero los fríos datos son aterradores: desde la llegada de Pep y su ya mítico equipo han sumado su cuarta victoria en el Santiago Bernabéu. Nada de casualidades ni brindis al sol ni 'filosofadas' de esas que sirven para justificar un resultado puntual. Tres victorias en la Liga española y un triunfo inapelable en la Champions League definen la superioridad a todos los niveles que el proyecto deportivo del Barça ha plasmado frente al Real Madrid en las últimas temporadas.

La repasada blaugrana es de órdago y arranca desde el primer día. Para empezar, a las primeras de cambio, el histórico 2-6 marcó el principio de la gloria culé y el declive inapelable del madridismo y su afán por competir recurriendo año tras año a la cartera para retocar la plantilla. Guardiola y su bloque destrozaron de forma inapelable los primeros esbozos de proyecto que Florentino diseñó a la desesperada.

El gran jerarca blanco quiso dar un golpe de timón con la llegada del polémico José Mourinho al banquillo. Con él y los muchos millones de euros depositados en el mercado debería llegar la calma y los resultados que acabarían por dar un vuelco al fútbol moderno. El entrenador portugués fue fichado a bombo y platillo para frenar en seco a Guardiola. ¿Y cual ha sido el resultado? Más de lo mismo. Los fracasos se han sucedido de forma inapelable, al igual que sus precedentes.

El 'Pep Team' se siente feliz en el Santiago Bernabéu. Abroncado desde el principio al fin y sufriendo todo tipo de provocaciones, el equipo ha demostrado que sabe venirse arriba en momentos críticos. Y es que el Barça ha pasado por encima del Madrid en su propio feudo partiendo como favorito y saltando al campo como teórica víctima propiciatoria.

A Guardiola le da lo mismo si la escuadra merengue se alinea con trivote, con doble pivote o de la forma que Mourinho considere más oportuna. Lo único importante en la óptica culé es disponer el balón, mandar sobre el campo, llevar siempre la iniciativa y, a ser posible, evitar que en múltiples lances de un partido, varios jugadores sobreexcitados y presionados desde el banquillo puedan traspasar el límite de lo deportivo y castigar de forma violenta a los blaugrana.

Si las exhibiciones fueron una constante los dos primeros años, la hegemonía del Barça se traslado a la Champions. Era el momento justo para asestar un golpe de efecto, y el equipo tampoco falló. Un 0-2 brillante que sirvió para reflejar ante todo el mundo que el panorama futbolístico español se tiñe de blaugrana.

Las provocaciones, despropósitos e insultos de Mourinho solo le han conducido al fracaso más absoluto en sus duelo personales con Guardiola. Pep jamás ha perdido como técnico en el Bernabéu mientras el portugués sí ha batido uno de esos registros que abochornan al más pintado. Se trata del primer entrenador del Real Madrid que no ha ganado al Barça en cuatro partidos consecutivos. Otro dato que no es interpretativo ni admite discusión alguna. Es un fracaso estrepitoso.

Aún quedaba la pequeña excusa que pasaba por clamar aquello de que el segundo año es cuando su Real Madrid iba a rendir mejor. De hecho, mal que pese, los resultados le avalaban hasta anoche. Ayer se le cayó la máscara y tuvo que inclinarse... una vez más. ¡Y ya van cuatro!

Algunos clamaban por una victoria y los más forofos incluso se atrevían a especular con una de esas goleadas redentorias. Pero no, Guardiola y su 'Pep Team' no están por hacer concesiones ni obras caritativas a las puertas de la Navidad. Al Barça le costó, y le costó mucho entrar en juego. Pero cuando lo hizo, con 0-1, se abonó al estilo marcado por el de Santpedor y barrió, como ya es norma habitual, a su oponente. El 1-3, la cuarta victoria de Guardiola en el Bernabéu, es el vivo reflejo de la superioridad de un modelo por encima de todo. El Barça vence y convence, Mourinho tendrá que esperar y vender un poco más de humo.

"R.MADRID 1-BARÇA 3"

"CONVENCIDOS DE LA VICTORIA"

A un solo día del enésimo clásico más esperado, en el vestuario del FC Barcelona reina un ambiente de total confianza y seguridad en que el equipo sumará los tres puntos mañana en el Bernabéu.

Las tres victorias en el Camp Nou frente a Rayo (4-0), Levante (5-0) y BATE (4-0) han servido para elevar aún más la moral en un grupo en el que se acumulan los argumentos para tanto optimismo. De hecho, existe la seguridad de que el equipo está capacitado para derrotar al eterno rival en su feudo con un 3-4-3 o con el más tradicional 4-3-3.

En este sentido, los jugadores aún no saben por cuál de ellos se decidirá Pep Guardiola y también desconocen el once que saltará al césped del coliseo madridista. Y es que no hay mejores razones que los éxitos de las últimas tres temporadas, con memorables actuaciones en el Bernabéu como el 0-2 de la pasada campaña en la Champions, el 0-2 de hace dos temporadas o el histórico 2-6 de hace tres ejercicios (los dos últimos en el torneo liguero).

El equipo está ansioso por demostrar que sus dudas lejos del Camp Nou responden a causas circunstanciales y quiere hacerlo en el mejor escenario posible. Además, los comentarios llegados sobre todo desde tierras madrileñas que destacan el favoritismo blanco olvidando todo lo que ha conseguido este equipo no han hecho sino motivar aún más al vestuario.

Tanto, que ni siquiera contemplan el empate. Aunque se destaca la enorme dificultad de la empresa y no se olvida el excelente momento que atraviesa el Real Madrid, los jugadores quieren viajar a Japón para disputar el Mundial de Clubs como líderes de Primera (con un partido más que el cuadro madridista, eso sí).

En el seno del equipo existe el firme convencimiento de que serán capaces de asestar un durísimo golpe a su eterno rival con cualquiera de los dos sistemas. Con el más arriesgado de ellos, el 3-4-3, el Barça ha firmado unos magníficos resultados en el Camp Nou refrendados con una victoria vital en San Siro frente al Milan (2-3) que supuso la clasificación para los octavos de la Champions League como primeros de grupo. Y el 4-3-3 ha sido el sistema que ha encumbrado al equipo desde la llegada de Pep, con la conquista de tres Ligas, dos Champions y un Mundial de Clubs como principales logros.

En este sentido, la enorme movilidad de sus jugadores permitirá al técnico mantener la incógnita hasta el último momento. Por tanto, podría esperar a la sesión de esta tarde o incluso a la charla técnica de mañana previa al partido para tomar una decisión. El equipo confía ciegamente en que Guardiola sabrá elegir la mejor disposición táctica y está a muerte con su entrenador. Si pudiera hacerlo, la plantilla apostaría por la victoria sin dudarlo ni un instante.

"VAMOS CAMPEONES CONFIAMOS EN VOSOTROS"

"MANITA AL LEVANTE"

Al Barça le tocaba examinarse en casa ante una de las revelaciones de la primera vuelta, un Levante que semanas atrás fue vitoreado por la afición culé tras noquear al Real Madrid en el Ciutat de València. El equipo granota se ha acostumbrado a vivir en la zona alta, para alegría de sus incondicionales y, con solo siete goles encajados en siete visitas ligueras, llegaba al Camp Nou con mucho que ganar y poco que perder.

Ese condicionante siempre es peligroso para un Barça que quería asegurar los seis puntos en los dos partidos de esta semana en el Camp Nou. Hizo los deberes ante el Rayo y también contra el Levante. Esta vez, por la vía rápida. Cuando el electrónico señalaba el minuto 4, Cesc ya había hecho gritar de júbilo a los casi 80.000 espectadores que fueron premiados con otra goleada.

SERGIO, TITULAR

Guardiola abrió el partido sin reservas, desafiando a quienes pensaban que reservaría a Sergio Busquets por aquello de las peligrosas cuatro amarillas. El de Badia, titular. Según como se pusiera el partido, esta decisión era jugar con fuego, aunque más quemado debía estar Villa. El asturiano fue uno de los reservados por el de Santpedor y no disputó ni un minuto.

Defensa de tres con Puyol, Mascherano y Abidal. Suficiente, porque el Levante apenas se presentó ante Valdés. Y si se presentaba, resolvía con solvencia el actual Zamora de la Liga. Porque si el Barça está imbatido en el Camp Nou no es solo porque los rivales creen pocas ocasiones. A veces son tan claras como dos de las que tuvo el Levante. Y ahí estaba Víctor.

El primer tiempo era un monólogo de esos que se repiten en el Camp Nou en esta Liga. El Barça, agobiando y el Levante, achicando. Después del gol de Cesc, un ejemplo de fútbol directo, el conjunto de Guardiola no se relajó. Porque partidos como éste se convierten en un concurso de méritos para alumnos aventajados como el reusense Isaac Cuenca, descarado como siempre.

Cuenca tiene buenos maestros al lado, como el gran Messi, que reta a todo aquel que se atreve a desafiarle. Seguro que tomó buena nota de una acción en el minuto 17 en la que Leo fue dejando atrás hasta a tres contrarios y no pudo finalmente con el lateral Javi Venta.

CESC, OTRA VEZ

La única forma de parar el vendaval era la dureza. Los 'recados' del propio Venta y de Ballesteros -qué raro- obligaron al mayor de los hermanos Teixeira a sacar las primeras amarillas. Fue poco antes de que tras un magistral saque de falta de Xavi, Cesc Fàbregas celebrara su nuevo peinado rematando otro balón lejos del alcance de Munúa. Dos goles del 'ex' del Arsenal y subiendo.

33 minutos y el partido estaba más que resuelto. La única preocupación llegó tras un topetazo entre Puyol y Koné que acabó con el capitán pidiendo el cambio. Alves le sustituyó por precaución y el brasileño ya vio sobre el césped el tercero de la noche, en una demostración de juego veloz con tres puntos claves: el pase de Messi, la asistencia de Iniesta y la definición de Cuenca.

Con el 3-0, llegó la oportunidad más clara para el hasta entonces inofensivo Levante. Valdo asistió a Koné y éste tuvo dos oportunidades ante Víctor Valdés. Ni la una ni la otra. No hay quien perfore su portería en el Camp Nou.

APARECE ALEXIS

Tras el descanso, Guardiola decidió sentar a Sergio Busquets. El canterano evitó la quinta amarilla pero, por si las moscas, salió Keita para apuntalar al equipo. Y la historia del partido seguía escribiéndose de la misma manera. Ataques y más ataques, con la aparición estelar del chileno Alexis, quien tuvo la primera en un buen servicio de Iniesta al que llegó antes Munúa.

El 'niño maravilla' puso a prueba -y suspendió- al árbitro asistente de la banda de lateral cuando éste apreció un fuera de juego inexistente suyo a pase de Cesc. También Del Horno pretendió poner a prueba a Valdés y el de Gavà le dijo, con una de sus grandes paradas, que por ahí no iba bien.

Y el rodillo siguió apisonando a los granotas. Fue en el momento que Messi logró ampliar a 17 su cuenta goleadora. Alves le regaló un balón que el de Rosario convirtió en oro. Cinco minutos después, Leo pasó de anotador a asistente y dio un pase decisivo a Alexis. La enésima 'manita' quedaba finiquitada.

'TEIXEIRA MAYOR' EVITA EL SEXTO

El Levante ya hacía muchos minutos que enarbolaba la bandera blanca. Quedaban muchos por delante -treinta- y se avecinaba una goleada mayor. Guardiola, mientras, daba descanso -y la ovación merecida por parte del respetable- a Cesc Fàbregas, en beneficio de Pedro. El canario apareció en alguna que otra ocasión, pero sin fortuna.

Los minutos pasaban y el único que vio puerta fue Iniesta. Era prácticamente el final y el de Fuentealbilla, en posición adelantada, recibió un balón que intentaba despejar Juanfran. El árbitro José Antonio Teixeira Vitienes, el del famoso 'pecho-mano' de Higuaín en Valencia, consideró que era fuera de juego y Don Andrés se quedó sin marcar, al tiempo que el público dedicó al árbitro cántabro una de las grandes pitadas de la noche. Una acción que provocará debate, aunque al final se trata de la última anécdota de un nuevo baño del Barça a un rival en el Camp Nou.

Al final, son tres puntos más. Misión cumplida antes de afrontar el esperado clásico ante un Real Madrid aupado en el liderato y que semanas atrás sucumbió ante el mismo Levante que este sábado regresó a Valencia con cinco goles en el maletero y sin opciones ante un huracán blaugrana que hace que parezca fácil lo difícil.

"BARÇA 5-LEVANTE 0"

"BARÇA 4-RAYO 0"

DANI ALVES:"MUCHOS ESTAN TIRANDO COHETES"

"MILAN 2-BARÇA 3"

"EL BARÇA SIGUE INTRATABLE EN EL CAMP NOU"

Sin problemas se quitó de encima el Barcelona al Zaragoza. Lo hizo con Messi, que descansa jugando y haciendo goles. El argentino era la incógnita en la alineación, pero Guardiola no entiende de rotaciones cuando se trata del argentino. Ni siquiera un viaje transatlántico, un rival blando en el Camp Nou, y un mes de aúpa por delante son motivos suficientes para sentarle. Messi salió de inicio y participó en casi todas las jugadas de peligro del Barcelona.

Con Alexis, Cesc y Cuenca en la alineación, Pep puso en liza un once con tres jugadores llegados este verano, dos de ellos los extremos más puros de la plantilla. Abierto el campo, Messi, Xavi y Cesc se atiborraron a combinar por el centro, tarea facilitada por su calidad y la fragilidad del rival. Es, posiblemente, la mayor diferencia de este Barcelona con el del curso pasado. Tiene más recursos en las bandas. Alexis y Cuenca se desempeñan con más naturalidad pegados a la cal, son directos y habilidosos, argumentos muy diferentes a los que ofrecen Villa y Pedro, extremos postizos con tendencia a ir al medio, uno a buscar la espalda del rival y otro a pedir el pase en corto.

Alexis y Cuenca no participaron demasiado, pero fijaron a los laterales y facilitaron la tarea a Keita, Xavi, Cesc y Messi, que a un ritmo muy bajo triangularon sin demasiada oposición. Pese al juego pausado, cambiar el ritmo cerca del área le bastó al Barcelona para hacer daño. La lata se abrió en una jugada de pizarra. Una falta lateral sacada por Xavi la cabeceó en el área pequeña Piqué. Poco después tuvo Postiga la única ocasión del Zaragoza en la primera mitad, en un disparo que rechazó Piqué.

El Barcelona pisó entonces el acelerador tras el gol para ahorrarse sustos. Messi y Alexis rozaron el segundo. El argentino, que había rizado el rizo en sus oportunidades anteriores, acertó al filo del descanso. Recibió una asistencia de Cesc en posible fuera de juego, culebreó dentro del área y embocó con la derecha, de tiro cruzado. Despertó el Zaragoza en la reanudación con la entrada de Micael y Lafita. El ex del Deportivo tuvo dos buenas ocasiones, ayudado en ataque por la velocidad de Juan Carlos. Pero como en la primera parte, en cuanto el Zaragoza se animó a sacar la cabeza, el Barcelona contestó con gol. Fue de Puyol, que embocó desde el suelo un pase de Keita de cabeza y en posible fuera de juego. Era tiempo para descansar. Los ojos volvían a apuntar a Messi, pero Guardiola quitó a Xavi, Alexis y Cesc. Turno para Iniesta, Thiago y Villa. El delantero aprovechó sus minutos para hacer el cuarto gol. Cabeceó un centro tras una buena jugada de Cuenca, que volvió a completar todo el partido. Lo mismo que Messi, que es incansable.

"BARÇA 4 ZARAGOZA 0"

"MESSI VA A POR SU TERCER BALON DE ORO"

El viernes 18 de noviembre se cerrará el plazo de votación para escoger a los tres finalistas del FIFA Balón de Oro, que se harán públicos el próximo día 5 de diciembre. El trío de favoritos, en estos momentos, está formado por Lionel Messi, Xavi Hernández y Cristiano Ronaldo. Falta saber el orden del segundo y del tercero, porque es más que seguro que Leo se alzará con su tercer premio consecutivo, igualando a tres mitos como Michel Platini, Johan Cruyff y Marco van Basten, cada uno de ellos con tres Balones de Oro en sus vitrinas. El 9 de enero de 2012, en la tradicional Gala de la FIFA que se celebrará en Zurich, será cuando Lionel Messi reciba el galardón que le acreditará otro año más como mejor futbolista del mundo.

Los votos para el premio serán, como es habitual, de los capitanes y seleccionadores de todas las federaciones miembros de la FIFA. Hay que recordar que ni futbolistas ni técnicos podrán votar a candidatos de su misma nacionalidad, como ya sucedía con el anterior premio del FIFA World Player. En cambio, los periodistas sí que podrán hacerlo.

De esta forma, Leo Messi, como capitán de Argentina, tendrá la posibilidad de dar sus votos a sus compañeros en el Barça Xavi Hernández o Andrés Iniesta, mientras que Iker Casillas, capitán español, no podrá hacerlo. Iker, en cambio, sí está en condiciones de otorgar sus votos a CR7 o a Messi.

Por lo poco que ha trascendido de los votos ya emitidos que deben escrutar la revista France Football y la propia FIFA, el favoritismo de Messi es muy claro, aunque en la presente edición ha recobrado un protagonismo inesperado Cristiano Ronaldo. CR7, tras ser Bota de Oro de la pasada edición y erigirse en protagonista de la clasificación de Portugal para el Euro 2012, apunta al podio, aunque muchos olvidan que los lusos han debido acudir a la repesca ante Bosnia y, además, el comportamiento del crack fuera de los campos de juego deja bastante que desear.

El resto de votos está muy dividido, con claro canibalismo entre los internacionales alemanes que integran la lista final de 23 candidatos. Unos se quitan votos a otros.

Neymar, el único de los 23 candidatos al Balón de Oro que no juega en Europa, está recibiendo bastantes votos en Suramérica. Otro clásico sigue siendo Samuel Eto'o, que va picoteando votos de aquí y de allí para ser el africano que puede quedar más arriba.