"INIESTA, EL AMIGO DEL ESPANYOL"

Ese 11 de julio, en el invierno de Sudáfrica, Andrés Iniesta pudo haber ofrecido el gol que nos hacía campeones del mundo a su novia, a Fuentalbilla, a su padre, a su madre, a sus abuelos, a su peña del pueblo… Pero desde hacía muchos meses sabía bien que todo lo que lograse en un campo de fútbol tendría un único destinatario: Dani Jarque. Lo normal es que Iniesta hubiese cosechado a sus mejores amigos en las habitaciones de La Masía, pero en Barcelona se encontró con Jarque desde que ambos iniciaron la pubertad y fueron uña y carne desde la sub 15, sub 17, sub 19, sub 21… “Dani vivía en SantBoi y yo en Sant Feliu y antes de que yo tuviera coche me pasaba a buscar y me acercaba al entrenamiento al Camp Nou. Lo compartíamos todo, hablábamos durante horas”, recordaba el del Barça cuando contaba cómo se hizo la ya mítica camiseta de ‘Dani Jarque. Siempre con nosotros’.
Hay derbi en Cornellá y Andrés no encontrará al ‘21′ para cambiarle la camiseta como hacían siempre que se enfrentaban. “Tengo más de 20 suyas. Siempre nos la cambiábamos”, reconoce. En la aversión del Espanyol al Barcelona hay ahora un indultado vestido de azul y grana. El pasado 11 de noviembre Iniesta participó en un acto íntimo en el estadio de Cornellá en el que estuvieron presentes algunos familiares de Dani, los presidentes y algún jugador perico y entregó la camiseta del mundial. “Mejor que aquí no va a estar en ningún sitio”, dijo. Esa camiseta blanca de tirantes es mucho más que un símbolo y el Espanyol aún le está buscando una ubicación en la puerta 21 del estadio para que permanezca en la memoria y sobre todo que esté segura y a salvo de amigos de lo ajeno. En ese mismo acto, por primera vez en la historia del club, un miembro del Barcelona recibía la insignia de oro y brillantes del Espanyol.
El españolismo ha decidido que Andrés Iniesta será el único jugador ovacionado cuando el Barcelona aparezca en la hierba de Cornellá. Será el reconocimiento a su gesto. Se ha creado incluso algún grupo en facebook como el de ‘Por un gran recibimiento en Cornellá a Andrés Iniesta”. Será una ovación, la inicial, pero a partir de ahí lo único que vale es el partido y los colores. “Le reconoceremos una vez más el detalle que ha tenido y su grandeza no sólo como futbolista sino como ser humano, pero a partir de ahí está la rivalidad entre los dos equipos”, reconoce Pochettino. Lo mismo opina el homenajeado: “No seré el escudo del Barça en Cornellà-El Prat, eso es algo imposible. No sé si me querrán hacer un homenaje y si éste será antes o después del partido. La cuestión es que cuando acabe el acto, cada uno deberá buscar lo suyo, que no será otra cosa que los tres puntos”