"RIVALES NO ENEMIGOS"

Aunque algunas partes de las dos aficiones intenten caldear el ambiente, el Barcelona-Espanyol de este año será mucho más ‘caliente’ en la grada que en el campo. Será la primera vez en mucho tiempo en que ambos equipos están en la parte alta, y en que los jugadores blanquiazules no van como el impotente equipo pequeño frente al omnipotente grande.
La gran temporada que está cuajando el grupo de Mauricio Pochettino ha hecho que sus jugadores crean que, de verdad, se puede ganar a este Barcelona que parece imparable. Así lo decía el otro día Daniel Osvaldo, una de las indiscutibles revelaciones de esta Liga BBVA: “Si salen despistados, podemos pintarles la cara”. Los blanquiazules han conseguido no ceder ni un punto en Cornellá-El Prat, su fortín, e intentarán mantener la marca ante el mejor visitante de nuestro campeonato.
Sin embargo, las aficiones se tienen muchas ganas. Pese a las buenas palabras de los jugadores de uno y de otro equipo, o de Pep Guardiola, blaugranas y pericos sí se ven como enemigos. Quizá el punto de unión entre ambos sea Andrés Iniesta. El gesto de dedicarle el gol del Mundial a Dani Jarque ha llegado muy hondo a ambas hinchadas, y seguro que así lo demuestran.
Sólo hay que esperar que no pase nada que lamentar. No sería bueno ni para el fútbol ni para un encuentro con la solera que tiene este Barcelona-Espanyol, uno de los más inciertos de los que se han vivido en los derbis de la Ciudad Condal en la Liga BBVA.