"Espero un partido en el que al final sólo se hable de fútbol y de cosas bonitas", declaró el preparador luso. "Respetamos al Barça. Obviamente es mejor que otros rivales pero los respetamos por igual. Tenemos que analizar sus grandes cualidades y encontrar un punto menos fuerte, prefiero no llamarlo punto débil, para intentar sacar los puntos", añadió.
Mourinho, sin embargo, restó importancia al clásico: "En este partido nadie va a casa a llorar, nadie queda fuera de la competición, como en la Champions. No es un partido que decide y a mí me gustan más los que sí lo hacen". Y no quiso entrar a valorar el estilo de Pep Guardiola. "Guardiola tiene su estilo y si él está contento con él, fantástico. La cosa más importante de la vida es estar bien consigo mismo. Será un hombre muy feliz y me alegro por él", manifestó.
Cuestionado sobre el recibimiento que espera por parte del Camp Nou, el madridista aseguró que le es indiferente: "Espero que no sea la última vez que vaya como entrenador del Madrid porque querrá decir que los resultados han sido positivos. El recibimiento será como siempre y me da igual. Son 90 minutos y no hay entrenador que pierda la concentración por estar pendiente de eso".
Por último, 'Mou' destacó que el Barça es más feliz que el Madrid cuando pita el colegiado Iturralde González. "Son datos que están ahí", dijo, y pidió la colaboración de los jugadores para "no complicarle la vida". "Si los jugadores juegan sólo al fútbol, tienen la calidad para realizar un partido para todo el mundo y nosotros tenemos la responsabilidad de darle al mundo el partido que el mundo quiere", concluyó.
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