Aunque desde la capital ya están jugando el clásico con todos los elementos y el maquiavélico lema del 'todo vale' para desestabilizar al Barça y forzar que desde el Camp Nou entren al trapo, el equipo de Pep Guardiola ha aplicado la máxima del mínimo desgaste de cara a la cita contra el Real Madrid. Con todo, esta noche (20.00 h./C+ Liga, Gol T) será inevitable que los azulgrana empiecen a pensar en el partidazo del lunes 29.
Conseguir en Almería la sexta victoria consecutiva en la Liga sin daños colaterales es fundamental para recibir a los blancos con las fuerzas intactas y arrebatarles el liderato en el coliseo azulgrana siempre que el Athletic no la líe en el Santiago Bernabéu justo después (22.00 h./laSexta, Aut.) de que el Barça actúe en tierras andaluzas. En ese supuesto, el vigente campeón, ahora un punto por detrás del eterno enemigo, sería líder antes del clásico.
El discurso que hizo ayer Guardiola, siguiendo el guión de toda la temporada, comulga con la línea de actuación de la plantilla. "Que digan y escriban lo que quieran; nosotros, a lo nuestro", aseguran en el vestuario barcelonista, centrados en mantenerse al margen de la desesperada campaña orquestada desde Madrid y seguir sumando. Guardiola no ha percibido síntoma alguno de relajación de camino al clásico y sabe que sus pupilos se rebelarán contra todos los elementos que vayan surgiendo con lo que mejor saben hacer: jugar a fútbol. Lo demostraron la pasada semana contra el Villarreal y hoy harán lo mismo en un escenario que tampoco da pie a bajar las revoluciones.
El Barça se dejó en marzo dos puntos en Almería tras un polémico 2-2 con expulsiones de Ibrahimovic y Guardiola, y cuando enfilaba la pista de aterrizaje de El Prat, el Madrid de Manuel Pellegrini obró la remontada en el minuto 92 recuperando el liderato por mejor 'goal-average' general.
Pep puede 'echar' a Lillo
Los azulgrana no quieren tropezar dos veces conla misma piedra pero saben que el peligro está ahí por muy mal que esté el Almería, tercero por la cola, y que penda de un hilo el cargo de Juanma Lillo, a quien su alumno Guardiola podría dejar en el paro. Con la incógnita de si éste arriesgará alineando de titular a Gerard Piqué, que no podría medirse al Madrid si hoy ve tarjeta, todo apunta que el once contará con prácticamente todas las 'vacas sagradas'.
Está por ver si Pep dosificará a Xavi, que sólo disputó la primera mitad del Portugal-España, de cara al pulso europeo del miércoles en Atenas. No obstante, los efectos de la gastroenteritis que no permitió jugar a Pedro en Lisboa podría favorecer su descanso de inicio, que Iniesta avanzara su posición y que Keita actuara en la medular con Xavi. Arriba, Messi, tocado por los dioses del gol, y Villa, que lleva tres jornadas marcando, son intocables. El Barça, con un punto más que en la Liga de los 99, sólo contempla el triunfo con el clásico a la vuelta de la esquina. Eso sí, con permiso del Panathinaikos
Conseguir en Almería la sexta victoria consecutiva en la Liga sin daños colaterales es fundamental para recibir a los blancos con las fuerzas intactas y arrebatarles el liderato en el coliseo azulgrana siempre que el Athletic no la líe en el Santiago Bernabéu justo después (22.00 h./laSexta, Aut.) de que el Barça actúe en tierras andaluzas. En ese supuesto, el vigente campeón, ahora un punto por detrás del eterno enemigo, sería líder antes del clásico.
El discurso que hizo ayer Guardiola, siguiendo el guión de toda la temporada, comulga con la línea de actuación de la plantilla. "Que digan y escriban lo que quieran; nosotros, a lo nuestro", aseguran en el vestuario barcelonista, centrados en mantenerse al margen de la desesperada campaña orquestada desde Madrid y seguir sumando. Guardiola no ha percibido síntoma alguno de relajación de camino al clásico y sabe que sus pupilos se rebelarán contra todos los elementos que vayan surgiendo con lo que mejor saben hacer: jugar a fútbol. Lo demostraron la pasada semana contra el Villarreal y hoy harán lo mismo en un escenario que tampoco da pie a bajar las revoluciones.
El Barça se dejó en marzo dos puntos en Almería tras un polémico 2-2 con expulsiones de Ibrahimovic y Guardiola, y cuando enfilaba la pista de aterrizaje de El Prat, el Madrid de Manuel Pellegrini obró la remontada en el minuto 92 recuperando el liderato por mejor 'goal-average' general.
Pep puede 'echar' a Lillo
Los azulgrana no quieren tropezar dos veces conla misma piedra pero saben que el peligro está ahí por muy mal que esté el Almería, tercero por la cola, y que penda de un hilo el cargo de Juanma Lillo, a quien su alumno Guardiola podría dejar en el paro. Con la incógnita de si éste arriesgará alineando de titular a Gerard Piqué, que no podría medirse al Madrid si hoy ve tarjeta, todo apunta que el once contará con prácticamente todas las 'vacas sagradas'.
Está por ver si Pep dosificará a Xavi, que sólo disputó la primera mitad del Portugal-España, de cara al pulso europeo del miércoles en Atenas. No obstante, los efectos de la gastroenteritis que no permitió jugar a Pedro en Lisboa podría favorecer su descanso de inicio, que Iniesta avanzara su posición y que Keita actuara en la medular con Xavi. Arriba, Messi, tocado por los dioses del gol, y Villa, que lleva tres jornadas marcando, son intocables. El Barça, con un punto más que en la Liga de los 99, sólo contempla el triunfo con el clásico a la vuelta de la esquina. Eso sí, con permiso del Panathinaikos
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