El Barça sentencia su clasificación como primero de grupo

El Barça sabía que lo sucedido ante el Copenhague no se podía repetir y que el premio por ganar al Panathinaikos en su casa era la clasificación matemática como primero de  grupo. Y con esa idea saltó a un campo totalmente adverso con un público entregado a su equipo, donde los azulgranas eran abucheados cada vez que tocaban balón. A los tres minutos de juego, Messi iniciaba un contragolpe, pero su pase, tras dejarlo pasar Iniesta, no lo aprovechaba Alves. El Barça empezaba a tantear y a colocarse, poco a poco, en terreno griego.
Dominando el juego y la posesión del balón, cojeaba en la profundidad y en la creación de ocasiones por la falta de huecos que dejaban los griegos sabedores de la peligrosidad de los culés. No sería hasta quince minutos después que el Barça remataba por primera vez cerca de la portería defendida por Tzorvas con un remate de Pedro desde el lateral izquierdo que va directamente a las manos del cancerbero. Un minuto después era Mascherano quién, a falta de oportunidades, intentaba sorprender desde lejos sin fortuna.
Mano prodigiosa de Valdés y gol de Pedro
El Panathinaikos esperaba paciente en su campo con la intención de aprovechar algún contragolpe. Y eso es lo que pasó el minuto 19 cuando Cissé desaprovechaba la ocasión más clara del equipo griego al quedarse solo ante Victor Valdés, que aguantaba muy bien, sacaba una mano prodigiosa. El Spyros Louis se llevaba las manos a la cabeza ante la ocasión perdida. Por su parte, el Barça seguía el guión planteado, acechando la portería. En el minuto 25, Adriano, que debutaba en Champions con el Barça, intentaba sorprender a Tzorvas con un disparo desde la frontal que va a córner, el primero del partido e inicio del que sería el primer gol barcelonista. Un minuto después, Pedro adelantaba al Barça gracias a un pase de Alves y enviando una pelota rasa y cruzada al fondo de la red. Los de Guardiola daban el primer paso.
Dominio absoluto del Barça
A esas horas, el partido se desarrollaba, prácticamente, en el campo del Panathinaikos. El Barça recuperaba el balón con gran facilidad, mientras los griegos realizaban escasas o ninguna ocasión con cierto peligro. Al filo de la media parte, el Barça pareció poner el acelerador, lo que conllevó que Tzorvas estuviera más atento. Ni Messi, con sus jugadas en las que hacía y deshacía a su antojo dentro del área pequeña, ni los intentos de Pedro y un desdibujado Villa pudieron cambiar el resultado antes del descanso.
Pedro y Messi culminan la victoria
La segunda parte siguió en la misma tónica. Lo más destacable se produjo en el minuto 51 con un jugadón de Adriano que por poco no significó el segundo gol de los azulgranas. Se veía que el brasileño tenía ganas de jugar y que aprovechaba la oportunidad de Guardiola en Champions. Minutos después, Villa caía dentro del área, derribado por Kanté. El árbitro no pitaba el penalti. Pero eso dejó de importar en el momento en que Messi sentenciaba el encuentro culminando una gran jugada individual iniciada por el argentino en la que Alves combinaba con Xavi, éste con Iniesta y Adriano le daba la asistencia para rematar dentro del área pequeña.
Dos incidentes enturbian el final del choque
Aún el resultado a favor, el Barça no bajó los brazos y siguió buscando el gol. En el minuto 67, Tzorvas, con mucho trabajo hoy, protagonizaba otro paradón a tiro de Adriano que, a esas alturas, no había quién le soplara en la banda izquierda. Un minuto después, Pedro marcaba el tercer gol culminando otra jugada colectiva en la que Alves daba un gran pase a lo Ronaldinho hacia Iniesta que asistía al canario. La nota negativa del partido se produjo a falta de diez minutos del final del encuentro cuando un espontáneo saltaba al césped para dedicarle una peineta a Messi.
Dos minutos después, y para rizar el rizo, el árbitro paraba el partido a causa de la presencia de bengalas y punteros láser enfocando a los jugadores. El público, casi desaparecido a esas alturas, se reactivaba haciéndose notar con más fuerza reforzado por los incidentes. Finalizado en encuentro, el Barça conseguía su primera victoria fuera de casa en Champions desde hacía un año, consiguien, de paso, la primera plaza del grupo a falta de una jornada.