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domingo, 28 de noviembre de 2010

"EL RETO DE MESSI"

Leo Messi se enfrenta en este clásico a uno de los pocos retos que todavía le quedan por cumplir como jugador del FC Barcelona. El delantero argentino, verdugo habitual del Real Madrid, no ha conseguido en cambio marcar en los partidos contra equipos entrenados por José Mourinho en los que ha tomado parte, aunque en algunos de esos partidos ha tenido un protagonismo destacado.
Un jovencísimo Messi que comenzaba a asombrar a Europa, por ejemplo, originó la jugada que dio lugar a la desafortunada comparación, por parte de Mourinho, del juego azulgrana con "teatro del bueno". La salida de tono de Mourinho, en la sala de prensa de Stamford Bridge, fue consecuencia de la pérdida de nervios de Asier del Horno por los continuos driblings de Messi, que derivó en una zancadilla durísima sin balón y la consiguiente roja directa.
Messi también fue protagonista en el partido de vuelta, en el Camp Nou, de aquella eliminatoria de octavos de final, pero por razones bien distintas: Leo sufrió una lesión muscular que le hizo perderse el tramo final de la temporada, incluida la final de la Champions en París, a la que el Barça accedería después de haber superado al Chelsea y, después, al Benfica y al Milan.
Ni Leo Messi ni Zlatan Ibrahimovic jugaron, por prudencia puesto que salían de sendas lesiones, el Barça-Inter de la fase de la liguilla de la Champions de la temporada pasada, que se resolvió con un 2-0 a favor de los azulgrana a pesar de la ausencia de sus dos principales referencias ofensivas, precisamente la misma semana del Barça-Madrid que acabaría resolviendo Ibra tras salir en la segunda parte.
La espinita del Inter
Sí jugó Messi frente a los italianos tanto en San Siro en la liguilla como en los dos partidos de semifinales, los únicos en que puede decirse de verdad que Messi ha fracasado ante equipos de Mourinho. Si bien es cierto que tampoco marcó en ninguno de los anteriores, sí había tenido unprotagonismo destacado. En las semifinales de la pasada Champions se unieron el fiasco del argentino, bien frenado por la zaga 'nerazzurra' y el del propio equipo barcelonista.
Es la espina que debe quitarse el mejor jugador del mundo, quien por otro lado no suele fallar frente al Real Madrid, incluidos un 'hat-trick' en el Camp Nou, dos goles en el inolvidable 2-6 o el definitivo 2-0 de la Liga 2008-09 en que Cannavaro se dejó una parte de sí mismo en la portería de Gol Nord.

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