Messi culmina un año memorable, en el que ha marcado 58 goles en 54 partidos, con su segundo Balón de Oro consecutiva. El argentino ha liderado al Barça de los récords.
Leo Messi sigue siendo el coleccionista de premios. Meses más tarde de proclamarse pichichi de la Liga y Bota de Oro, gracias a los 34 goles del campeonato anterior, este lunes ha conseguido su segundo Balón de Oro. Es el máximo premio para el líder del Barça de los récords, el que ganó la Liga 09/10 con 99 puntos y que sigue batiendo todas las marcas en el inicio del curso 2010/11.
Messi continua creciendo y, además de seguir anotando (19 goles en Liga), se muestra más asistente que nunca. Los 58 goles que consiguió fueron acompañados por geniales pases a sus compañeros. Con él sobre el césped, el Barça ganó los 76% de los compromisos disputados.
De tres en tres
Durante el 2010, el argentino se ha consolidado en la posición de falso delantero centro, que alterna con éxito con la de extremo. El año pasado firmó cuatro hat-tricks y maravilló Europa marcando cuatro goles al Arsenal en la vuelta de los cuartos de final de la Champions. La sombra en un 2010 deslumbrante es el Mundial, en el que, a pesar de rendir a un nivel alto, la albiceleste no pudo superar los cuartos de final. La sencillez de una estrella
Con su segundo Balón de oro, Leo Messi empata con leyendas del fútbol como Rummennigge, Keegan o Beckenbauer. El '10' del Barça es la estrella contemporánea. Es único. Resulta imparable por su técnica, velocidad y potencia. Todo, sin perder la humildad con la que en 2000 aterrizó en la Masía. Diez años después vuelve a ser reconocido como el mejor del mundo.
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