El fútbol no se detiene, para alivio de Pep. El lunes, el mundo observó admirado al Barça y a su Masia por haber fabricado tres candidatos al Balón de Oro y hoy, apenas dos días después, el equipo azulgrana se la juega ante el Betis, un Segunda División, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. El calendario, con dos partidos a la semana hasta marzo, esta montado así y no hay margen para recrearse en premios individuales, aunque el trayecto hacia la final del 20 de abril se intuye despejado con la eliminación del Athletic, el cruce con los verdiblancos y después con Almería o Depor.
Es un partido trampa, por la distracción que puede suponer el homenaje a Messi, Xavi e Iniesta, porque el Betis es también líder, sí en una categoría inferior pero en la que sólo ha perdido dos partidos de 18 y en la que es el más goleador (42) y el menos goleado (16) y porque ya disputó una final en San Mamés por no resolver en el Camp Nou. De hecho, Pep preguntó a Luis Enrique por las virtudes de los de Pepe Mel.
Lo esencial es que el Barça va embalado camino del triplete. Líder intratable en cualquier campo de Primera en el ecuador de la competición, la Liga se está tiñendo de azulgrana. La Copa está en el raíl adecuado y en la Champions, solucionada la liguilla, parte de nuevo como favorito. No es descabellado planteárselo así. Un grupo de jugadores y técnicos que ha ganado ocho títulos de 10 en juego sería capaz de repetir la hazaña de la temporada 2008-2009.
Es normal que, con toda la plantilla disponible, el técnico le haya dado muchas vueltas al once. Con Pinto como fijo en la portería, Alves, Xavi y Busquets también tienen opciones de salir de entrada después de su descanso en Riazor. El resto depende de las rotaciones pero el técnico ya advirtió que cuenta con todos. Es el espíritu de la Copa, es la hora de los suplentes y Maxwell, Milito, Bojan e incluso Afellay ganan protagonismo. Para el holandés, que ya viene rodado del PSV, sería su debut de titular tras los cuatro minutos coperos ante el Athletic y los ocho ligueros ante el Depor. Pep le ve como uno más. Será un Barça muy competitivo que tiene a su favor el factor campo y, en contra, la nula presión de su oponente.
Ajeno al ruido, el Betis aparecerá por el Estadi disimulando y silbando, con la idea de hacer sonar la campana como hasta ahora. Eran víctimas ante el Zaragoza y remontaron en La Romareda. También cayeron ante el Getafe en su estadio y le dieron la vuelta al marcador en el Alfonso Pérez. Es sus planes para cuartos entraba jugar la ida en el Benito Villamarín por una motivación económica, la taquilla, pero también para ver si la suerte se repetía por tercera vez. No será así. Además de no disputar la ida en casa como pretendía, Pepe Mel lamenta las bajas de los lesionados Emaná y Chechu Dorado. Sí han entrado en una lista de 21 Jonathan Pereira, Belenguer y Roversio.
Es un partido trampa, por la distracción que puede suponer el homenaje a Messi, Xavi e Iniesta, porque el Betis es también líder, sí en una categoría inferior pero en la que sólo ha perdido dos partidos de 18 y en la que es el más goleador (42) y el menos goleado (16) y porque ya disputó una final en San Mamés por no resolver en el Camp Nou. De hecho, Pep preguntó a Luis Enrique por las virtudes de los de Pepe Mel.
Lo esencial es que el Barça va embalado camino del triplete. Líder intratable en cualquier campo de Primera en el ecuador de la competición, la Liga se está tiñendo de azulgrana. La Copa está en el raíl adecuado y en la Champions, solucionada la liguilla, parte de nuevo como favorito. No es descabellado planteárselo así. Un grupo de jugadores y técnicos que ha ganado ocho títulos de 10 en juego sería capaz de repetir la hazaña de la temporada 2008-2009.
Es normal que, con toda la plantilla disponible, el técnico le haya dado muchas vueltas al once. Con Pinto como fijo en la portería, Alves, Xavi y Busquets también tienen opciones de salir de entrada después de su descanso en Riazor. El resto depende de las rotaciones pero el técnico ya advirtió que cuenta con todos. Es el espíritu de la Copa, es la hora de los suplentes y Maxwell, Milito, Bojan e incluso Afellay ganan protagonismo. Para el holandés, que ya viene rodado del PSV, sería su debut de titular tras los cuatro minutos coperos ante el Athletic y los ocho ligueros ante el Depor. Pep le ve como uno más. Será un Barça muy competitivo que tiene a su favor el factor campo y, en contra, la nula presión de su oponente.
Ajeno al ruido, el Betis aparecerá por el Estadi disimulando y silbando, con la idea de hacer sonar la campana como hasta ahora. Eran víctimas ante el Zaragoza y remontaron en La Romareda. También cayeron ante el Getafe en su estadio y le dieron la vuelta al marcador en el Alfonso Pérez. Es sus planes para cuartos entraba jugar la ida en el Benito Villamarín por una motivación económica, la taquilla, pero también para ver si la suerte se repetía por tercera vez. No será así. Además de no disputar la ida en casa como pretendía, Pepe Mel lamenta las bajas de los lesionados Emaná y Chechu Dorado. Sí han entrado en una lista de 21 Jonathan Pereira, Belenguer y Roversio.
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